miércoles, 29 de febrero de 2012

PARTE 20.POR NOSOTROS





... Estaba siendo un verano increíble. T y yo disfrutábamos del tiempo que nos quedaba antes de volver a París.

Aún así, yo notaba que T no me deseaba o no me quería tanto como lo hacía en un pasado cada vez más lejano.

Pero yo le quería como nunca. Pasábamos todo el día juntos, en la playa o en la ciudad, disfrutando del verano y dando larguísimos paseos. En uno de esos paseos, T y yo nos encontramos a uno de sus amigos. Y me presentó a mí cómo su amiga.

En el momento no le di importancia, pero mas tarde empecé a pensar…

¿Que le pasaba? ¿Tenía miedo a que yo le hiciera daño de nuevo?

No podíamos seguir así, no podía ver como T estaba bien conmigo, pero de manera diferente a cómo se comportaba antes. Me di cuenta de que yo le quería más a él, que él a mi.

Una noche que vino a cenar a mi casa se lo comenté. T me miró a los ojos, y me dijo unas palabras que yo no me esperaba:

-He visto cómo me miras. Y tengo miedo. Miedo de lo que pasará, miedo a pensar en J cada vez que pienso en ti. Miedo a París, miedo a perderte. Miedo a no saber cómo poder pasar de J, de verdad. Sabes lo importante que eres para mi, y el tiempo que llevo esperando a que esto salga bien. No quiero pasar otra vez por lo mismo. No quiero pasarlo mal. Quiero luchar por nosotros.

-Solamente puedo decirte que eres el único para mí, ahora mismo en mi vida. Sólo quiero que me beses. Sólo pienso en ti a todas horas…Yo sólo quiero estar contigo. -Dije.

En ese momento T se quedó callado. Me miro y me besó, de una forma diferente. Nunca antes me había besado de esa manera tan cariñosa pero a la vez tan pasional. Sabía lo que yo quería en ese momento, lo que él quería en ese momento, lo que queríamos en ese momento. 


-Me quedo contigo, esta noche - Dijo T


Por lo que me dejé llevar, lanzándome a sus brazos, a un mundo desconocido para mi.

Un mundo diferente, en el que solo estábamos él y yo...

martes, 28 de febrero de 2012

PARTE 19.LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA.


... Situación: 10 pm de una preciosa noche de julio. T conducía el coche en dirección a casa, después de un   maravilloso día en nuestra playa, viendo el atardecer.

En ese momento, mientras yo miraba como conducía, miré el ramito de lavanda que me había comprado ese tarde.

No dijimos ni una palabra en los 30 minutos de trayecto. Disfrutábamos de los silencio y del paisaje. Habíamos decidido retomar nuestra relación, pero sin ponerle ninguna etiqueta.  Podíamos ser todo lo que quisiéramos. Sin ningún tipo de problema. Sin  ningún J que rondara por nuestras vidas.

El coche paró frente a mi portal. T se bajó de él para darme mis bolsas. Le invité a pasar, pero declinó la oferta.

-Otro día me dijo.

Y no le di ninguna importancia.

Fue entonces cuando me dio las bolsas, me besó en los labios y se metió en el coche. Me quedé mirando para él, viendo como se alejaba.

También pude ver como un coche polo azul marino que estaba estacionado en la acera de enfrente de mi portal arrancaba, alejándose muy despacio en dirección contraria a T. Me di la vuelta y entré al portal, fue cuando noté unos ojos posándose en mi espalda, alejándose bajo las luces de la ciudad.

lunes, 27 de febrero de 2012

PARTE 18.I NEED YOU


… T no dijo nada. Me miraba con ojos expectantes. Tal y como yo había hecho unos minutos atrás.

Comencé a ponerme nerviosa, así que continué hablando.

- T, solo quiero que sepas que J está totalmente olvidado, está fuera de mi vida. Y…

En ese momento, T habló, y me dijo:

- Ya sabes todo lo que siento por ti. También sabes que confío en ti, pero tenía que preguntártelo. No entiendo porqué me pasa esto, de verdad. Pero no se cuanto tiempo podré seguir así, enganchado a ti como si fueras una droga. De verdad, no puedo pensar que eres de otro. Te quiero, y me he dado cuenta que eres una parte importantísima de mi. Pero por otra parte no hago mas que pensar en el hecho de que tu me has destrozado. Y tengo miedo de empezar algo de nuevo contigo y pensar en el cabrón de J. Por que cada vez que te veo a su lado me rompo en pequeños trozos, que me queman por dentro como si de arsénico se tratara. No puedo compartirte, por muy egoísta que parezca la idea. Porque fuiste mía. Y no quiero que eso cambie nunca más...

En ese momento no dejé que hablara mas, me acerqué a él y le mire a los a los ojos. Me vi reflejada e ellos. Bajé la vista a sus labios. SUS LABIOS. Le di un beso dulce, corto, perfecto. Me aparté y le volví a mirar. Fue entonces cuando él me dio uno de sus besos. Y después me abrazó muy fuerte.

Interpreté su abrazo como una prueba de que él no permitiría que me fuera de su lado. Y me pareció una idea tan maravillosa que me quedé allí. Junto a él. Sentados en nuestro banco. Como tantas veces en el pasado. El presente nos brindaba una nueva oportunidad. y ninguno de los dos la desaprovecharía esta vez...

PARTE 17.TE QUIERO. I LOVE YOU. JE T`AIME.




... Había llegado a casa después de pasar una de las tardes mas deliciosas de mi existencia. Había pasado toda la tarde con T en el parque. Sentados. Hablando.

Recordando la conversación pensé que de nuevo él me haría vivir en paz. Sin problemas. Esa tarde todo había sido tan fácil...

- Tengo que decirte algo. Pero es importante que me dejes hablar. ¿Vale?

Yo había asentido, expectante.  Hasta que continuó hablando:

- Lo primero de todo, quiero pedirte perdón por mi comportamiento en el hospital. Estaba cansado, llevaba todo el día esperando para hablar contigo, y no fui justo al irme sin esperar una reacción por tu parte. Fui a buscarte el día que saliste del hospital, pero te vi irte con el imbécil ese. Esa es la razón por la que no te he llamado, ni he preguntado por ti a nadie. Y es por eso por lo que antes de seguir necesito que me digas si estas con él. Dime, ¿lo estás?

-No. Solamente me llevó a casa. Nada más. Me pidió perdón. Pero me fui. No le quiero T, de verdad.

En ese momento cogí aire y, después de tanto tiempo, lo dije.

-Yo... Yo... Yo sólo te quiero a ti.


.....

       

jueves, 23 de febrero de 2012

PARTE 16.DÉBIL

... T me esperaba en el parque, sentado en nuestro banco, con su postura habitual, parecía que seguía teniendo 16 años. Pero no, claro que no, ahora T era mucho mas maduro y más atractivo. Yo no me había dado cuenta de eso.

Fue entonces cuando me vio, sumida en mis pensamientos acercándome poco a poco a él. Se levantó rápidamente y me dio uno de esos abrazos de oso que siempre daba,  me soltó,  me besó la frente y acto seguido, me invitó a sentarme.

Nos quedamos en silencio por un momento, hasta que él me dijo: -¿Estás bien?- Había algo en su mirada que acababa de cambiar, algo que no me gustaba, y no se porqué esa misma mañana me había dado cuenta de una cosa, que todas y cada una de las palabras que iban  a salir de su boca, no serían lo que yo me esperaba. Sabía que existía la opción de que otra chica hubiera entrado en su vida. T me había dicho que me quería, pero yo había roto en pedacitos todo el amor que él sentía hacia mi. Yo sabía que lo que T iba  decir a continuación sería para alejarme de él. Y ese pensamiento hizo que me empezara sentir débil y muy, muy sola.

Pero me equivocaba, T comenzó a hablar y fue en ese mismo momento cuando todo mi ser comenzó a encogerse, para mas tarde entrar en una fase de éxtasis que haría revivir hasta el corazón mas dolido...

miércoles, 15 de febrero de 2012

PARTE 15.LA LLAMADA.




...  Cogí el ramito de lavanda y miré la foto.  Nuestras sonrisas en la foto definían perfectamente cómo había sido nuestra vida juntos. No había malos momentos, solamente aquellas pequeñas discusiones que siempre terminaban tan bien. Decidí que era hora de llamarle, había pasado un mes desde la última vez que nos habíamos visto. Por lo que cogí el teléfono, marqué su número y esperé por la respuesta.

- ... ¿T? -dije yo .

Silencio. Al otro lado de la línea alguien cogió aire para decir:

- Por fin das señales de vida, -dijo-, no sabía si querrías volver a hablarme.- Su voz sonaba deliciosa.

-¿Podemos vernos?

- Dime donde quieres que nos veamos, esta misma tarde si te apetece...

- ¿En media hora en el parque? -Volví a preguntar.

- Claro que sí, tengo que decirte algo muy importante. - Añadió.

Y sin más colgó el teléfono.

¿Qué acababa de pasar? ¿Qué significaba todo aquello?

No tenía respuesta, pero en ese momento lo único que hice fue volver a mirar la foto, recordando aquellos momentos en los que un silencio de T significaban muchas mas cosas que sus propias palabras...

domingo, 12 de febrero de 2012

PARTE 14.SOY EL AMO DE MI DESTINO, EL CAPITÁN DE MI ALMA.



... Después de una semana encerrada en casa, había decidido que era hora de salir a disfrutar del buen tiempo. Por lo que me puse un pantalón corto, unas sandalias, una camiseta y unas gafas de sol. En cuanto pisé la calle, un olor me embargó. Era el puesto de especias que había un mercado al lado de mi casa. Las cestas estaban llenas de todo tipo de especias, de distintos colores y sabores. Muchas de ellas me transportaron a una época mas feliz... Por ejemplo, aquel verano en el que T me llevó a una playa perdida, en medio de ningún sitio, donde siempre había un vendedor de ramitos de lavanda. Eran otros tiempos, mucho más fáciles y felices.

En ese mismo momento, decidí que ya era hora de volver a casa. Y al llegar, vi el absoluto desorden en el que vivía, por lo que me puse a ordenar toda la casa. Encontré mil cosas que creía perdidas, y en la parte alta de un armario, descubrí una cajita, llena de recuerdos.

Me senté en el suelo y abrí la tapa. Cogí una de las libretas que contenía y la abrí. Allí estaba escrita esa frase de William Ernest Henley que tanto me gustaba: "Soy el amo de mi destino, el capitán de mi alma".

Esa frase era el soporte al que debía apoyarme en ese momento de mi vida. No iba a hundirme por dos antiguos "amores" de niñita adolescente. Ya había crecido lo suficiente como para poder seguir adelante. Me levanté para dejar la caja encima de una mesa, pero al apoyarla, la caja se inclinó, y todo el contenido que había dentro cayó al suelo. Cuando me puse a recoger las libretas del suelo, vi la pequeña broma que me brindaba el destino.

En el suelo había una foto, en la que salíamos T y yo en nuestra playa, y pegado con celo a la foto, había un pequeño ramito de lavandas...

jueves, 9 de febrero de 2012

PARTE 13.I DON´T LOVE YOU ANYMORE



...J me miró directamente a los ojos. Y me dijo.

-No puede venir antes, he enterado hace poco de tu accidente, solo quería saber que estas bien. ¿Te llevo a casa?

En ese momento no supe que hacer, solo asentí con la cabeza en señal de aprobación. Acto seguido abrí la puerta del copiloto y me senté. Él hizo lo mismo, y cuando arrancó, la radio se encendió y sonó nuestra canción. ¿Cómo podía ser tan perro el destino? En ese mismo momento J empezó a ir mas rápido, no se porqué y yo solo pude apagar la música.

Después de 10 minutos escuchando solamente el ruido del motor, el coche comenzó a aminorar la velocidad, hasta que frenó por completo. Habíamos llegado a mi portal.


Nos quedamos en silencio. Sin saber que decir. En el momento en el que yo me disponía a hablar, se me adelantó.

-Tengo que pedirte perdón. Perdón por no haber estado contigo cuando me necesitabas. Perdón por comportarme como un auténtico imbécil. Perdón por haberte tratado de esa manera. Perdón por no luchar por nosotros. Pero sobretodo, quería pedirte perdón por haber dejado que te fueras de mi lado.

En ese momento, me quedé callada. No dije nada. No entendía como J me decía esas cosas después de cómo se había portado. Un buen día todo había terminado. J había conseguido que yo dejara de vivir mi vida, y en cuanto se fue de ella había comprendido que tenía que volver a empezar. Y así fue. Mi yo mejorado era mucho más interesante de lo jamás habría pensado. Me había convertido en una persona a la que amar.

Fue entonces cuando cogí aire y dije esa frase que solo pertenecía a mis pensamientos.

-Yo ya no te quiero, y hace falta algo más que tú para destruirme.

Su cara era puro dolor. Pero no podía permitir que volviera a convencerme. Abrí la puerta, y me fui, de un portazo y sin mirar atrás.

Había terminado con mi pasado, y esperaba no tener que enfrentarme a él.

miércoles, 8 de febrero de 2012

PARTE 12.EL SOL


... Había pasado unas semanas en el hospital, encerrada en aquel oscuro y pequeño cuarto. Ansiaba libertad, caminar, saltar, reír, vivir...

Le había dicho a mis padres que se fueran a casa, yo podía defenderme sola. Las costillas estaban sanando perfectamente, y yo me encontraba mejor que nunca.

La puerta automática del hospital se abrió, y pise la calle por primera vez en 3 semanas. Fue entonces cuando lo noté, el sol en mi cara. Cerré los ojos, levanté la cara y allí me quedé. Inmóvil, sentí cómo en ese momento nada me importaba. J, T, irme de París...

J no había dado señales de vida desde aquella última despedida antes de irme a París, ya no pensaba en él y las heridas que él había creado dentro de mí se estaban curando.

Respecto a T, la última vez que le había visto había sido esa noche en la que vino a verme al hospital. Ese recuerdo me mataba por dentro. Su recuerdo me hacía débil.

Respecto a París, me daba mucha pena, había conseguido una casa preciosa, y como todavía era Julio, y ya conocía la ciudad, volvería en Septiembre para empezar el curso, eso era seguro.

Unos minutos después abrí los ojos, decidí que era el momento de decidir mi próximo destino. Estaba llamando a un taxi, cuando vi su coche. El volkswagen polo azul marino en el que yo había montado tantas veces. J se apoyó en el coche y me miró.

Me acerqué a él. Y me quedé parada delante suyo. En silencio. Sin decir nada...

miércoles, 1 de febrero de 2012

PARTE 11.TE QUIERO



... T entraba por la puerta mientras mi dolido corazón se aceleraba poco a poco. -Ya era hora de que despertaras. Llevo dos días esperando para hablar contigo, -me dijo- no quería que  nada de esto pasara, de verdad, lo siento tantísimo...

En ese momento mi mente y mi corazón crearon un muro medio de nosotros, mi cuerpo no permitiría que ningún hombre me hiciera más daño.

-Me hiciste daño,mucho daño,- dijo,- me tenías, pero preferías tontear con ese imbécil. Si, porque lo único que sé, es que J es un imbécil. YO TE QUISE, TE QUIERO Y SIEMPRE TE QUERRÉ, pero lo que no puedo permitir es que llegues a mi vida de nuevo, y me vuelvas a destrozar. ¿Sabes? Seguro que puedes entenderme, me encantaría acercarme a ti ahora mismo y estrecharte entre mis brazos, me encantaría decir que eres mía de nuevo. Pero no puedo permitir que entres de nuevo a mi vida. De verdad, lo siento tantísimo... Te quiero.

En ese momento, T se acercó a mi, me dio un beso en la frente y se fue. Desee que no se fuera. Yo intente hablar, decirle que lo hiciera, que me estrechara entre sus brazos, que me quisiera. Pero mi corazón y mi mente bloquearon mi cuerpo. Y me quedé allí, tumbada, sin poder decir nada.

Fue en ese momento cuando las lágrimas comenzaron a brotar en mis ojos. Pero no pude hacer nada. Solamente quedarme en aquella solitaria cama de hospital, esperando que Morfeo viniera a mi. Y así fue, al día siguiente me desperté, y en ese mismo instante, los recuerdos de la noche pasada volvieron a mi cabeza...