martes, 27 de marzo de 2012

PARTE 35.PRIMAVERA EN PARIS.

Primavera en PARIS

... L subió a mi piso con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hoy es tu cumpleaños. Felicidades.

-Sabes que no me gustan los cumpleaños.- Dije yo.

-Tengo una sorpresa para ti. Ya verás, te va a encantar.

En ese momento un ramo de flores de colores entró por mi puerta. Yo miré a L, con cara de enfado. Me besó, y me dijo al oído:

-Pues esto no es nada comparado con el día que te he preparado.

Media hora después, nos encontrábamos en el jardín botánico de París, la primavera había empezado, y se respiraba un olor de flores. L me miraba con unos ojos esperanzados. Ya sabía mi historia con J, pero la de T no. No le había contado lo de Bruselas. Pero L me pidió que no se lo contara todavía.

L había desconectado nuestros dos teléfonos móviles, y me había preparado un picnic para comer. Meses atrás yo me hubiera asustado con el simple echo de algo como lo que L me había preparado. Pero con el todo era fácil.

Hablamos durante horas de nuestras vidas. Familia, amigos, amores... Había tenido una historia con una tal Anna, una chica neoyorquina, cómo él. Hablaba de ella con cariño, pero no pude evitar ver en sus ojos un resplandor de odio.

-Ella me rompió el corazón, estuvimos juntos desde el último año de instituto. Pero hace un año me dejó. Sin razón. La última vez que supe de ella fue la última vez que estuve en casa, en Nueva York. Vino a buscarme pidiéndome volver.

-Pero, ¿ella es buena para ti?

-Es sólo una chica enamoradiza, que ama a ciegas y temerariamente, incluso si eso la consume.- Dijo L.

-¿La sigues queriendo? -Pregunté.

-No, sólo le tengo cariño por todos los momentos que hemos compartido. Sabes que ahora mismo sólo pienso en ti.  Me he enamorado de ti. Con la mayor intensidad que nunca he experimentado . De verdad, aunque suene cursi. Me parece a mi que te encanta que te lo diga...

-Cada vez me conoces mejor, - sonreí.

-Feliz cumpleaños. - Dijo L, y me dio una carpeta pequeña. Al abrirla descubrí que el regalo  de cumpleaños que L me hacía tenía u  doble significado.

Eran dos billetes de avión a NY. L quería que conociera a su familia.

Mi cuerpo esperó el escalofrío. Pero en cambio, sentí una felicidad inmensa. Miré a L y le dije:

-Es el regalo más apetecible que nadie podía hacerme. Y tu cumpleaños es en un mes. Te llevaré a conocer mi vida en España.

L sonrió con una de esas sonrisas suyas deslumbrantes. Y yo sentí, por primera vez en mi vida, que mi lugar estaba junto a él.

Justo en ese momento, recordé una frase de una de mis novelas favoritas: "Todas las cosas buenas, las trae el olor de la primavera".

domingo, 25 de marzo de 2012

PARTE 34.LA CLAVE ES NO PENSAR EN NADA

La clave es no pensar en nada.


... Llevaba casi un mes sin ver a T. Después de lo ocurrido en Bruselas no quería verle. Lo único que mi cuerpo y mi mente pedían era ver a L. Se había ido a Estados unidos, y le necesitaba cerca. Conmigo. La clave era no pensar en nada.

Dos días más tarde, estaba sentada en el sofá, leyendo. Cuando alguien tocó el timbre. Abrí la puerta y allí estaba mi milagro personal.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté a L sorprendida.

-He venido a verte- sonrió.

Me lancé a sus brazos, y él me abrazó muy fuerte.

-Te he echado de menos- Me dijo.- La próxima vez que me vaya te llevaré conmigo.

Sonreí y le besé. Después bajé a su piso y le ayudé a deshacer las maletas.

-Te he comprado una cosa. Es un detalle, no te asustes. ¿Vale? - Yo asentí.- Cierra los ojos.

Cerré los ojos, y puso una bolsita en mis manos. Al abrirla, vi una pulsera. Antigua. Una cadenita dorada, con tres abalorios. Nunca había visto nada igual.

-La compré en un mercado en NY, cada abalorio representa una cosa. El pasado, el presente y el futuro. Los dos primeros abalorios son negros, oscuros, en cambio, el tercero, parece un mar luminoso lleno de olas. Representa el futuro. Tu futuro. Nuestro futuro. Nunca voy a dejar que te sientas sola. Siempre estaré cuando me necesites. ¿Lo sabes no? Sé que te han hecho daño, lo sé. Y por cómo me estas mirando ahora mismo sé que este último mes ha pasado algo que ha removido sentimientos del pasado. Pero no me lo cuentes todavía, porque en este momento considero seriamente la idea de lanzarme a tu cuello y dejarte un camino de besos, las pruebas que afirmen que estoy aquí y no tengo la menor intención de irme.

Unas mariposas recorrieron mi estómago. L me miró a los ojos, y sonrió. Le devolví la sonrisa y me besó.

Nunca me había enamorado alguien de esa manera. Todo era fácil natural.  Tampoco podría haber imaginado que alguien como L se cruzara en mi vida. Le quería, de eso estaba segura, y esa noche en la que L fue a dormir a mi ático no pensé ni en T ni en J. Solamente en L. Mire la pulsera, la piedra del futuro era realmente preciosa. En ese mismo momento decidí que borraría de mi vida mi oscuro pasado. Para crear un nuevo futuro junto a L. "La clave es no pensar en nada", me recordé a mi misma...

sábado, 24 de marzo de 2012

PARTE 33.CONTIGO

Contigo


... Entramos en el hospital, y T fue directo a preguntar a una enfermera por su amigo. Nos indicó un pasillo, y nos dijo el número de un cuarto, cuando por fin lo encontramos. T se agarró a la manilla de la puerta. Cogió aire y la abrió.

Su amigo estaba en coma, con un tubo en la garganta.

T se sentó al lado de la cama y le cogió la mano. Yo me quede de pie, al lado de T.

Pasaron los minutos, y yo comencé a agobiarme, mucho. Por lo que salí fuera. Pensé en todo lo que estábamos haciendo, en todo lo que estaba pasando.

Ya era de noche, y había alquilado un cuarto en un hotel al lado del hospital. Por lo que entré dentro del cuarto  le dije a T que si quería ir a dormir, que yo no estaba cansada. 

-No hace falta, me quedaré esta noche con él. Muchas gracias.

Nunca me había imaginado a T en esa situación. T estaba destrozado, llevaba todo el día llorando sin parar.
No sabía como iba a terminar todo esto, ni que sentimientos tenía yo hacia T. Solamente sabía que esta vez no volvería de nuevo a caer. L era todo lo que yo necesitaba.

Me metí en la cama, y a las 6 de la mañana alguien picó en la puerta. Era T.

Entró al cuarto y me dijo que su amigo había despertado hacía una hora. 

-Me alegro muchísimo, ¿quieres dormir un rato?- le dije.

-Por favor- respondió T.

Se metió en la cama y yo me senté en un sofá que había al lado de la ventana. Estaba amaneciendo en Bruselas. 

Una hora más tarde, yo seguía mirando por la ventana, pensando en mis cosas, cuando T se acercó a mi y me besó. Mi cuerpo respondió a su beso, pero cuando mi cerebro se dio cuenta de lo que estaba pasando, le aparté.  


-No te equivoques ni haga que yo me equivoque, hay otra persona en mi vida T. 

-Pero yo quiero estar contigo.

-Eso ya no me vale.

Y sin más fui a lavarme el pelo como si esa conversación no hubiera tenido lugar. Al salir de la ducha, T no estaba allí. Pero en la mesa que había en el cuarto, había un sobre. Al abrirlo, pude comprobar que T había dejado una nota y un billete de tren.
Abrí la nota y leí:

"Lo siento muchísimo, pero quiero recuperarte, y más ahora. También entiendo que hayas encontrado a otra persona. Muchas gracias por todo, de verdad, te quiero y siempre estaré aquí para ti.                      T"


miércoles, 21 de marzo de 2012

PARTE 32.SIEMPRE



...T estaba más tranquilo. Pero prefirió que yo condujera, ya que se tardaban unas pocas horas a Bruselas. Hacía mucho calor, y las ventanillas estaban bajadas, por lo que el pelo de T estaba revuelto.

T se había quedado dormido pasada la primera hora del viaje. Por lo que yo conducía en silencio. Así era mejor, no tendría porqué oír su voz.

Yo estaba muy nerviosa. Nerviosa por llegar, por cómo estaría nuestro amigo, por cómo estaba T... Estaba sumida en mis pensamientos cuando T se despertó. Comenzamos a hablar de cosas poco importantes. T no quería sacar el tema de porqué esa mañana había ido a mi casa a hablar conmigo. Yo esperara que no dijera nada sobre eso.

Cuando comenzamos a hablar de la hora de llegada a Bruselas, dónde íbamos a dormir, y todas las demás cosas, T comenzó a ponerse nervioso.

-Para el coche- dijo.

Yo paré el coche en la cuneta, y te se bajó.  Se llevó las manos a la cabeza, y comenzó a llorar. Unos minutos después paró. Cuando se dio la vuelta y me miró, tenía los ojos llorosos.

-Cuando lleguemos, pase lo que pase, y aunque ahora mismo me odies. No me dejes solo por favor. Por favor.

-Yo siempre estaré contigo. Siempre. Pase lo que pase.-Respondí.

Me acerqué a él, le cogí la mano. Y le llevé junto al coche.

-Llegaremos en dos horas más o menos. Duerme, lo necesitas. Te despertaré al llegar.

-Gracias- me dijo- Se que me he comportado como un perro. Pero no sabes lo que te he echado de menos.

-Duerme- repetí- Ya hablaremos de eso en otro momento.

Y así, sin más, terminé con la conversación. Dos horas más tarde le desperté, pero desearía no haberlo echo. Ni T ni yo nos esperábamos todo lo que iba a ocurrir a continuación...

lunes, 19 de marzo de 2012

PARTE 31.EL VIAJE



... Me quedé de pie, con el eco del timbre retumbando en mi cabeza. Pasó un momento cuando me acerqué a abrir la puerta.

Detrás de la puerta estaba Pierre, un compañero de T de la facultad. Venía a darme malas noticias.  Uno de los mejores amigos de T que estaba estudiando en Bruselas había tenido un accidentes. Los 3 habíamos ido juntos al colegio, pero yo había perdido todo contacto con él cuando T y yo lo dejamos por primera vez.

Pierre venía a avisarme. Me dijo que esa mañana T había venido a intentar recuperarme, pero le habían llamado los padres de nuestro amigo, porque estaba en urgencias de un hospital belga. Por lo que T se había ido a recoger sus cosas para ir a verle.

Me dijo que T vendría a buscarme en media hora. Pierre le había convencido para que T me llevara, ya que estaba preocupado por él por lo que me pidió que le acompañara.

En ese momento no pensé en nada, solamente me despedí de Pierre y fui corriendo a mi cuarto a preparar la maleta.

A los 20 minutos me asomé a la ventana de mi cuarto y vi el coche de T delante de mi casa. Y cuando quise darme cuenta, alguien estaba llamando a la puerta.

Me acerqué corriendo y la abrí.

Al otro lado de la puerta estaba T. Tenía el pelo revuelto, y los ojos llorosos.

Mi instinto se apoderó de mi. Por lo le abracé fuerte, muy fuerte. T comenzó a llorar, por primera vez desde que le conocía, en mis brazos...

sábado, 17 de marzo de 2012

PARTE 30.ESCALOFRIO

... L ya se había ido a Estados Unidos, y pasaría fuera unas semanas, por lo que aproveché ese tiempo para dedicarme en exclusiva a mi. Visité de nuevo el Louvre. Me encantaba caminar horas y horas entre cuadros. Después, fui a comer a un  pequeño restaurante francés. Hice la compra y fui a casa a ordenar un poco. Cuando caminaba por mi calle dirección a mi portal, vi pasar una moto muy parecida a la de T.

Tengo que dejar de pensar en él, me dije.

Llegué al portal y subí las escaleras. Al llegar a mi puerta había un papel pegado en ella:  

¿Porqué siempre me tenía que pasar esto? No podía entender porqué. Cuando me olvidé de J y empecé con T me había pasado lo mismo. 

T debía de habernos visto a mi y a L el otro día en mi portal. Por eso estaba dando señales de vida. 

Cogí el papel y me metí en casa, tenía demasiadas cosas en las que pensar.

En ese mismo momento sonó el timbre. Y un escalofrío recorrió mi espalda, en señal de que algo malo estaba a punto de pasar...


jueves, 15 de marzo de 2012

PARTE 29.ESAS PALABRAS




...Llevaba todo el día con L, me había llevado a la casa que su padre tenía cerca de la costa. Estaba como en una película de los años 50. En su coche descapotable, volviendo a París, a casa. Mientras L conducía, me abrazaba. Y en ese momento me sentí la persona mas especial del mundo.

Llegamos a mi portal, paró el coche, y me besó dulcemente.

Nuestra relación era una amistad especial. Habíamos prometido que no pasaría de ahí, dejaríamos un buen recuerdo entre nosotros. Nada más. Pero lo que me dijo en ese momento me llegó tan adentro que las heridas creadas primero por J y más tarde por  T comenzaron a cerrarse.

-¿Te quedas a dormir?- Le dije.

-Eres una despistada. Te dije que me iba a casa unas semanas, tengo que ir a ver a mi hermana, que es su cumpleaños. Pero volveré. Estaré aquí antes de que puedas empezar a echarme de menos.

En ese momento me besó, y después abrí la puerta del coche para irme. Ya estaba saliendo cuando me cogió del brazo y me dijo:

-Por cierto, se me olvidaba. ¿Te acuerdas que esto era una amistad especial?

-Si,- le respondí.- ¿Porqué?

-Porque creo que me estoy enamorando de ti.

Y con esas palabras, L se ganó un sitio en mi corazón.

miércoles, 14 de marzo de 2012

PARTE 28.OLVIDAR A ALGUIEN




¿Qué hacer cuando te das cuenta que todo lo que hace un mes era tuyo ya no lo es? ¿Cómo reaccionas ante la imposibilidad de luchar, de seguir adelante? ¿En qué momento aceptas que T ya no volverá? ¿Cuál es el momento en el que te das cuenta que has echado a J de tu vida?

Era la primera vez en mi vida que me sentía así. Tan bloqueada. Tan sola. No sabía cuál iba a ser mi siguiente paso. Necesitaba salir del agujero en el que estaba.

Tenia 2 opciones: la primera, ir a por T en ese mismo momento. Obligarle a que me escuchara, arrastrarme, llorarle. Y la segunda: dejar pasar el tiempo.

Opté por la segunda: el tiempo pone a cada uno en su lugar. Por lo que dejé que pasara.

...

Unos meses después, estaba en Paris. Iba a pasar en esa increible ciudad 4 meses. Pero pensaba disfrutar de la ciudad.

Caminaba por la calle disfrutando y aprendiendo de cada detalle. No sabía nada de T, tampoco de J.

A T no lo había visto en Paris todavía. Le echaba muchísimo de menos, pero fue entonces cuando al final de la calle vi a L, mi vecino, un americano que pasaba conmigo los ratos de soledad. Era gracioso, agradable, y traía alegría a mi vida. Además era impresionante, alto, moreno ,fuerte, y con unos ojos muy parecidos a los de T.

Cuando le salude, me beso dulcemente. Me recordó mucho a T y fue en ese momento cuando recordé esa frase que había oído en una serie meses atrás: "Llega un día en el que aprendes que echar de menos es tan sólo el principio de olvidar a alguien."


martes, 13 de marzo de 2012

PARTE 27.I´M ALREADY GONE



... Me quedé de pie, sola, en medio de tanta gente. No sabía qué hacer. Miré hacia la puerta del bar. J y su zorrita se iban, de la mano, cómo no.

J me miró, pero le quité la mirada.  Me di la vuelta y fui corriendo a por T. Era como una pesadilla, le llamaba y le buscaba, pero no le encontraba.

Se había ido.

T, J, la playa, París, el hospital...  Nada de lo vivido tenía sentido.  Había abierto mi corazón, había sentido. ¿Y qué había recibido a cambio?

NADA

Nada en absoluto. Todo había terminado.

No me quedaba otra que irme a casa. Dormir. Olvidar. E intentar comenzar de nuevo.

I´m already gone.

domingo, 11 de marzo de 2012

PARTE 26.LA LUNA


... Me quedé helada, de pie, sin moverme. Pero J no miró hacia mí. Caminé hacia la otra punta del bar, buscando a T, pero no estaba. Por lo que salí fuera del bar.

La noche era clara, miré al cielo y allí estaba: una gran luna llena. Recordé el póster que J tenía en su cuarto.  Las 8 fases de la luna. Fue en ese momento, cuando una mano tocó mi hombro. Me di la vuelta, y allí estaba J, de pie. Mirándome con esos ojos. No se cómo se atrevía siquiera a acercarse a mí.

Hacía menos de un mes que había salido del hospital. Hacía menos de un mes que había mirado el sol, sintiéndolo entre mis dedos. Ese día J me había pedido perdón, había intentado recuperarme. Y yo le había sacado fuera de mi vida. Me había seguido mientras yo estaba con T, aquel día que T me acompañó a casa.

Aún así, J estaba saliendo con una chica muy de su estilo. Autodestructiva. Yo odiaba esa parte de J, esa parte en la que se hacía daño. Pues ahora estaba con ella.

Pero también estaba frente a mi. Bajo la luna. Mirándome.

-¿Qué tal estas?- Me dijo.

-Te he dicho por favor que me dejes en paz, que no te me acerques, ya se que quieres quedar bien conmigo, pero no puedes llegar ahora de educado y preguntarme nada, estando tu novia dentro.

J se quedó callado. Me miró. No sabía que decir.

-¿Qué crees que yo no lo sabía? Eres un falso, y un mentiroso. Y cada cosa que haces en tu vida me aleja mas de ti. No quiero que estés cerca de mi. Quiero que me dejes estar con T. YO QUIERO A T, no a ti, Y por mucho que lo intentes no vas a conseguir que se aleje de mi.

En ese momento, la expresión de J cambió, y pude ver cómo los ojos se le pusieron vidriosos. Se dio la vuelta y se fue. De la que se alejaba chocó con alguien.

Era T. Estaba allí, y lo había escuchado todo.

Pero T no reaccionó de la manera que yo esperaba. Me miró, se dio la vuelta, y se fue...

sábado, 10 de marzo de 2012

PARTE 25.TIEMPO



T se había ido de mi casa, después de una larga conversación. Me había dicho que necesitaba un tiempo. Que necesitaba pensar sobre nosotros.

Me preguntaba, ¿Qué me estaba pasando? ¿Qué NOS estaba pasando?

....

La segunda semana de agosto pasó lenta. Los días eran largos y aburridos. Echaba a T de menos. No sabía nada de él, y después de una semana, el tiempo que nos habíamos dado se estaba haciendo demasiado largo.

No quería salir de casa, pero quería verle. Por lo que me puse un vestido que guardaba para ocasiones especiales. Me miré en el espejo. La persona que había reflejada en él era tan distinta a cómo era yo meses atrás...

Estaba preciosa, con una gran horquilla recogiendo parte de mi pelo. Sonreí, y el espejo me devolvió la sonrisa.

Fui a un bar al que siempre íbamos. Entré decidida a ver a T, y arreglarlo todo.

Pero lo que me encontré en ese momento fue algo muy diferente a lo que yo pensaba. No podía ser verdad, J nunca frecuentaba ese bar.

Pero allí estaba, con su nueva zorrita....

miércoles, 7 de marzo de 2012

PARTE 24.CUANDO ÉRAMOS REYES


... Discutir, ese placer que los hombres celosos parecen tener. No sabía porqué, pero el simple hecho de haber visto a J esa noche en el bar, había cambiado algo dentro de T.

-No entiendo como dices que me quieres si no confías en mi, si cada vez que pasa algo es mi culpa. Que pasa,  ¿que ya no me quieres? , ¿has dejado de quererme?- Le había preguntado.

-Yo intento quererte. Pero no entiendo porqué no me dejas. No sé que pasa con J. Siempre que le vemos cambia algo en tu cara. No sé que te hizo. Pero es esa la razón por la que no puedo quererte como te mereces.- Había dicho T

Me quedé en silencio. J había sido muy importante para mí. Y era muy doloroso compartir esa historia con alguien , y más con T. Así que cogí  aire, reuní valor y dije:

-J era...  J... Me robó parte de mi. Se llevó partes de mi. Pequeñas. Eran tan minúsculas que no me di ni cuenta. J quería convertirme en algo que no era. Y me convertí en lo que él quería. Un día era yo misma, y al otro estaba mintiendo por él y dejando a todos de lado, incluido tu. Pasó a convertirse en el centro de mi vida. Y terminé sola, destrozada y dejando de ser yo para siempre. Me perdí a mi misma por mucho tiempo y ahora que he vuelto a ser yo no puedo (...) Te quiero mas que a J, te quiero y estoy muerta de miedo porque cuando me miraste estos dias con rencor y cuando me hablaste de J como si le quisiera a él más que a ti, te llevaste una parte de mi. Y te dejé hacerlo. Y (...) -cogí aire, y con lágrimas en los ojos dije,- eso no volverá a pasar, nunca.

T me abrazó fuerte, y noté como las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos. No quería llorar. Pero no pude aguantar mucho. T me besó el pelo, y mientras yo sollozaba en sus brazos sonó Quique Gonzalez en la radio. Se me pusieron los pelos de punta. Era nuestra canción, por lo que T me abrazó aún más fuerte, como si no quisiera dejarme escapar. Me levanté a apagar la radio. Volví junto a T, le besé y le abracé. Pero en mi cabeza no para de sonar el estribillo de la canción... Cuando éramos reyes...

                                        









lunes, 5 de marzo de 2012

PARTE 23.SEREMOS ETERNOS



... Nunca habría imaginado mi vida así. Yo, la chica anti romántica por excelencia me había convertido en la envidia de la ciudad. Todas las chicas de 17 años nos miraban como si fuéramos reyes. T y yo no discutíamos, y yo estaba segura de nosotros. Pero me equivocaba.

-Seremos eternos. - me había dicho T la noche que vino a dormir a casa después de ver a J.

-Seremos eternos. - Había repetido yo.

Y con esas palabras empezó el fin.

No se en qué momento. Pero puedo deciros que los celos son un volcán que vive dentro de cada uno, y que entra en erupción sin avisar.

T y yo estábamos en el cielo. Y en cuestión de horas, J se salió con la suya. Consiguió que T y yo bajáramos al infierno...

domingo, 4 de marzo de 2012

PARTE 22.YOU



... Había quedado con T para ir a tomar algo por ahí. Me llevó a un pequeño bar situado en una de las callejuelas del centro antiguo de la cuidad.

Al entrar al bar, me cogió de la mano, y me llevó a una mesa que había al fondo. Nos sentamos y T pidió dos cervezas.

Comenzamos a hablar de nosotros. Yo sólo podía mirarle . Me sentía cómoda. Contenta. FELIZ.

De repente, T dejó de hablar y me miró.

-¿Sabes una cosa?-dijo- Ahora mismo podría parar el tiempo y vivir este instante para siempre. Tu y yo. Nadie más.

Me besó dulcemente y me abrazó. T tenía razón ese era nuestro momento. Nada ni nadie podían cambiar eso.

Miramos a un grupo de personas que estaban en la barra. El corazón se me paró. No podía ser. No en ese momento tan perfecto. En nuestro momento.

J me miraba desde la barra. Con esa mirada tan suya . Esa mirada que yo tanto odiaba. Miré a T y le dije:

-J está en la barra. Me está mirando y quiero que tú y yo nos vayamos de aquí, ahora.

T me miró, sonrió y nos levantamos. Pagó las cervezas, y justo cuando pasábamos delante de J me agarró fuerte la mano.

Salimos del bar sin mirar atrás, pero con los ojos de J clavados en nuestras espaldas.

viernes, 2 de marzo de 2012

PARTE 21.DE VERDAD




... Me desperté. Miré a mi alrededor. T ya no estaba.

Recordé la noche anterior. Y solo podía pensar en él. T y sólo T.

Me levanté de la cama con la intención de desayunar. La casa olía a flores. ¿Flores? Yo no había comprado  nada.

Recorrí el pequeño piso, y al llegar al salón encontré en el centro de la mesa un ramo de rosas. Eran Preciosas. Grandes. Brillantes.

A mí esas cosas no me gustaban. No me gustaba que un hombre demostrara su amor mediante flores, o todo ese conjunto de cosas materiales que no tenían sentido alguno si no se demostraban diariamente.

Cogí la tarjeta.

Al abrirla, leí aquella frase de García Márquez, uno de mis escritores preferidos: "Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo".

T había conseguido que, incluso un corazón tan destrozado y desgastado como el mío explotara en ese mismo momento de una ilusión tan intensa y exagerada, que provocó que mi cabeza comenzara a dar vueltas.

Me di cuenta entonces. nunca más volvería a mirar mal esos regalillos. T me demostraba todo, diariamente, pero era en esos momentos, cuando yo me daba cuenta de la situación.

Por fin había encontrado la felicidad. En ese momento T llamó a la puerta. Por lo que fui corriendo a abrir y me lancé a sus brazos. T me besó tiernamente, y unas mariposas recorrieron mi estómago.

-Te quiero, de verdad- le dije.

Él sonrió con una de esas sonrisas suyas, las que cortaban la respiración.

Lo único que quería era parar el tiempo. Y hacer de ese momento único una muestra de lo que el futuro nos tenía preparados a T y a mí...