martes, 8 de abril de 2014

PARTE 149.YA NO SOY



… Caminamos por París durante horas, me estuvo contando todo lo que había pasado en su vida. Desde que se enteró de la enfermedad de su madre. Hasta el día presente. Me había explicado muchas cosas en las cartas. Pero yo tenía muchas preguntas.

-¿Dónde duermes hoy?- me preguntó L.

-En un hotel cerca del Louvre. Pero puedo ir sola, me tengo que ir ya. Mañana tengo que ir a ver a algunos amigos, y por la noche vuelvo a NY, que no puedo perder más días de trabajo.

-Quédate conmigo, estoy en casa, solo. Y te necesito.

Sus ojos eran de súplica. Pero yo necesitaba aclarar mis ideas después de tanto tiempo.

-No L, lo siento, pero necesito tiempo para mi, para pensar. Me voy a ir ya. Si quieres volver a NY conmigo mañana.

-Vale, pero M...- me dijo y dejó de caminar.

-Que.- Respondí,

-¿Sabes lo que pensé cuando te conocí? Que eras un misterio que nunca iba a resolver. Incluso ahora, después de conocerte, haber estado contigo, y haberte perdido por un tiempo, aún me asombra la profundidad de tu fortaleza de tu corazón.

-¿Sabes lo que yo pienso?- Le pregunté.

-Dime.

-Yo creía que me querías. Creía que no me dejabas ir contigo para que yo no volviera a sufrir. Pero sufrí mucho más contigo lejos, a miles de km de distancia. Y de repente, desapareces de mi vida por completo, y me dejas tirada. Y llego a NY y todo me recuerda a ti. Y tu no estás conmigo, sino que estás con una enfermera del hospital. Y yo noto mi corazón roto. Ya no siento. Ya no soy yo.

-Lo siento M. Te lo diré mil veces si quieres, pero es verdad que te necesito. Que me fui a EEUU sin tener nada claro sobre mi futuro, y queriendo protegerte. Pero Chiara se metió en mi vida de repente. Y se convirtió en mi poyo allí.

-Pero L, YO QUISE SER TU APOYO, estar contigo, pero me echaste de tu vida, me bloqueaste de todos los sitios posibles. Cerraste tu vida para mi. Me cerraste tu vida sin importarte nada cómo estuviera yo. No te preocupaste por mi. No me llamaste para explicarme nada. Sólo tenía noticias tuyas por la prensa. Y de repente. BUM, compromiso. Con una chica con la que llevabas menos de cinco meses. Y todo el mundo hablaba. Y todo el mundo me preguntaba que qué tal iba todo. Y no sabia que responder. Porque ellos sabían más de como te iba todo que yo.

Sentía una rabia enorme. Así que me callé. Y le dije:

-L, me voy, tengo que ver a unas amigas. Mañana si quieres venir conmigo avísame, este es mi nuevo número de teléfono. Hasta luego.

Me di la vuelta para parar un taxi, cuando L me agarró de la mano.

-M… espera no me dejes así tenemos que hablar, tengo que explicarte muchas cosas…

-No. Se terminó por hoy. Hasta mañana.

Me di la vuelta, crucé la calle corriendo y cogí un taxi. No le di un beso. No podía soportar estar cerca de L sin tocarle, sin besarle… Le necesitaba. Pero antes teníamos que poner todo lo que había pasado encima de la mesa. Y arreglar esta situación que lo único que hacía era consumirnos a los dos...


miércoles, 2 de abril de 2014

PARTE 148.ESTOY AQUÍ


… L no me dijo nada. Esperó a que yo hablara. Pero no supe que decir. Tenía un millón de cosas que decirle, pero de mi boca no salió ni una sola palabra.

Nos miramos durante un largo rato, hasta que L se puso de pie y se acercó a mi-

-Necesitaba verte. Te he echado de menos,- me dijo L.

-Yo también necesitaba verte. - Le miré y en ese momento una parte de mi supo que volvía a ser yo. Junto a L volvía a ser yo.

-Tengo mucho que explicarte, por eso vine a París. Para pensar sobre mi vida. He estado atrapado en este banco, recordando mi vieja vida. Intentando sentirme como yo mismo, otra vez. Y ahora quiero ser yo de nuevo. Estoy preparado para recuperarme y ser el L que solía ser. Me perdí a mi mismo por un momento, M. Pero ahora estoy listo para recuperarme.- Dijo L.

En ese momento los dos volvimos a quedarnos en silencio. Mirándonos a los ojos. Una lagrima salió del ojo de L y resbaló por su mejilla.

Su cuerpo comenzó a convulsionarse y L empezó a llorar.

Yo di dos pasos y le abracé, mientras L lloraba en mis brazos.

-Perdón, perdón, perdóname. - Dijo L.

-Shh, no llores L, estoy contigo, estoy aquí...