viernes, 28 de marzo de 2014

PARTE 147.ATARDECER



… Llegué a París cuando estaba por la tarde. Dejé las maletas en un hotel cerca del Louvre, y bajé corriendo a la calle a parar un taxi. Fui a casa de L, pero no estaba. Así que bajé a la calle y cogí otro taxi. 

-¿A donde la llevo?- me dijo el taxista.

Me quedé pensando la respuesta un minuto. El sitio favorito de L… Ya lo sabía, claro que lo sabía. Siempre iba allí para ver atardecer, cuando quería pensar. Y estaba atardeciendo.

Todavía había luz cuando el taxi paró en la rivera del Sena.

Camine cinco minutos cuando a lo lejos, divisé a L. Estaba sentado en un banco, leyendo un libro o un diario. Me paré para coger aire. 

"No seas idiota", pensé. Lo único que quería en ese momento era verle, y le tenía ahí, ante mis ojos, después de tanto tiempo.

Me acerqué con paso decidido a L. Y cuando le tenía a dos metros, él levantó la vista y me miró. 

Su cara se descolocó. Y no dijo nada. Se quedó callado. Mirándome.

-Hola L,- dije...



domingo, 23 de marzo de 2014

PARTE 146.PHILLIP



… L me quería, me quería… Eso es lo que yo había sacado de aquella carta y de todo lo que decía.

"Cuando te dejé, necesitaba que entendieras que yo te quería. No me fui a EEUU dejándote atrás, me fui a EEUU pensando en ti, no esperaba que vinieras, y no lo hiciste, no te puedo recriminar nada, pero Chiara estuvo allí, fue luz en la oscuridad en esos tiempos, y cubrí con ella el vacío que tu dejaste…"

No me podía creer que utilizara el vacío que yo dejé para liarse con otra. Y no solo eso, sino que no perdió su tiempo en prometerse con ella.

"Te quiero, muchísimo y te necesito a mi lado…"

Me costó mucho tratar de entenderle. Y no lo hice hasta que marque el número de Phillip, el amigo de L.

-¿Si?

-Philip, soy M. La nov….la amiga de L. Necesito que me digas si L me sigue queriendo, porque no acudió a su boda…

-M, no te puedo decir nada. L me dijo que necesitaba tiempo y que necesitaba tiempo para pensar. Lo único que te puedo decir es que Chiara es más lista de lo que parece, y que se metió de lleno en su vida, controlando todo, hasta destrozarle.

-Vale pues dime dónde está necesito verle.

-Sabes que no puedo decirte nada M…

-Entonces dame su número de teléfono, se que está en París.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque le conozco.

-No puedo darte su número M, aunque seas tu. -Me dijo.

-No te preocupes, solo necesitaba saber seguro si estaba en París, y ya me has respondido. Gracias Phillip.

-Pero…

No le dejé terminar, colgué el teléfono y miré hacia A.

-Me voy a París, tenía razón, L está allí...

PARTE 145.QUIEN BIEN TE QUIERE NO TE ABANDONARÁ JAMÁS


…Cogí aire, me agache y saqué de debajo de la cama lo que L me había enviado. Abrí el álbum de fotos y lo miré con detenimiento. Lo había ojeado por encima solamente, así que no me había fijado mucho en los detalles.

Saqué la primera foto del álbum. Aparecíamos los dos, abrazados y sonriendo a la cámara. Era una foto que nunca había visto, y estábamos muy muy atractivos. En la parte de atrás, L había escrito una frase:


"Quien bien te quiere no te abandonará jamás"


Cada foto tenía una frase escrita por detrás, muchísimas fotos de los dos, o mías o suyas. Muchas de ellas desconocidas para mi.

Cuando pasé todas las páginas del álbum, me encontré con una última foto.

Era una foto mia, en blanco y negro. Recién despierta, entre las sabanas de la cama. Con la luz de una mañana de primavera entrando por la ventana.

Me emocionó la foto, me emocionó recordar los maravillosos momentos que habíamos pasado juntos. Cerré el álbum, y acaricié la tapa posterior. Había una tarjeta metida en el fondo del álbum.

-Vete a la cocina y trae unas tijeras o un cuchillo, -le dije a A.

Unos minutos después saqué del álbum un sobre con las iniciales de L grabadas en él.Lo abrí y lo encontré escrito fue una carta de amor firmada por L 3 meses atrás.

"Quien bien te quiere no te abandonará jamás", me repetí a mi misma...

PARTE 144.PUM.PUM.PUM




… Estaba haciendo mi maleta encima de la cama mientras A intentaba convencerme para que me quedara en mi casa y dejara de liar las cosas.

-M, no puedes irte.

-¿Porqué? Necesito verle es mi oportunidad. Tengo que irme.

A se quedó callado. Y me miró sin decir nada.

-A, ¿que pasa?

-No te das cuenta, ¿no?

-Darme cuenta de que.

-M, no puedes irte- me dijo mirándome a los ojos.

-Pero, ¿por qué?

-Ha pasado un mes y L no se ha puesto en contacto contigo, si L quisiera estar contigo lo habría hecho, se habría puesto en  contacto. Pero ni una llamada, ningún e-mail, ninguna carta. Nada. Lo único que hizo fue mandarte una a caja desde Londres para así poder echarte de su vida para siempre.

Las palabras me golpearon en el alma. Una por una.

Pum.         Pum.        Pum.         Pum.         Pum.

Me apoyé en la cama. Mi cerebro me dolía. Mi corazón me dolía. Las piernas me fallaban y me quedé sin aire. Es verdad. L me había echado de mi vida al enviarme la caja y lo único que yo había hecho era hacerme ilusiones...

sábado, 22 de marzo de 2014

PARTE 143.TRES MESES DESPUÉS



… Él ya no estaba, no estaba… ¿dónde estaba? Vi su cara en mi pesadilla, y entonces me desperté.


*          *          *          *          *          *          *

3 MESES ANTES

En los últimos tres meses mi vida había cambiado por completo. NY se había convertido en una pesadilla.  Pero al fin de al cabo, yo seguía siendo la misma.

Y la razón de todo esto fue mi estúpido cerebro, o mi corazón.  Vamos lo de siempre.

El caso es que todo cambió. A y yo intentamos salir juntos, pero la cosa no funcionó.

Él estaba en la misma situación que yo. La persona a la que quería estaba con otro. Así que A y yo empezamos a salir juntos. Se pasaba por mi piso o yo por el suyo, íbamos al cine, al teatro, dábamos largos paseos juntos.  Me llevaba a cenar a unos sitios que sólo A conocía. Dejé de pensar en la inminente boda de L. Me hizo sentir especial. Me hizo sentir querida. Y nos compenetrábamos muy bien.

Hasta un día, hace un mes y medio, cuando A me dijo que me adoraba, que estábamos genial juntos, pero sabía que yo quería a L. Y que él quería a su ex. Tenía razón, y desde ese momento A se convirtió en mi mejor amigo.

Pasamos a hacer los mismos planes, pero quitando la relación de pareja de la ecuación. Y estábamos realmente bien así. A me escuchaba llorar en mis peores días, cuando L aparecía en las portadas de los periódicos, y yo le animaba cuando él se enteraba de algo relacionado con su ex.

El gran problema llegó el día de la boda de L.

Esa mañana A apareció por mi casa con el desayuno, levantó las persianas de mi cuarto y me dijo:

-¡Arriba! No puedes pasarte todo el día durmiendo. Tienes que levantarte de esa cama y vivir. ¿Qué hacemos hoy?

-No quiero hacer nada. Quiero dormir todo el día e irme de NY en cuanto pueda.

-Conozco a una amiga de Chiara, la novia,  que va a ir a la boda, me contará como va la cosa.

-No quiero saber nada, pero muchas gracias. Y si la amiga de Chiara es tu ex, paso.

-No, la persona que quiero llego a mi vida antes de ella. Está en Londres y lo sabes.

No dije nada, cada uno de nosotros tenía sus sombras. Yo no era la única que tenía el corazón roto.

….

Ocho horas después de esa conversación, A y yo estábamos en el cine. Él se puso a hablar por el móvil, cosa que yo odiaba.

-¿Puedes parar de una vez? - Le dije a A.

-Coge tu bolso, nos vamos.- Me contesto muy rápidamente.

Salimos casi corriendo del cine.

-¿Qué pasa? , le pregunté.

- L no ha ido a su boda. No ha aparecido.

La mezcla de sentimientos que me embargó en ese momento hizo que me mareara…


*          *          *          *          *          *          *

ACTUALIDAD

… Él ya no estaba, no estaba… ¿dónde estaba? Vi su cara en mi pesadilla, y entonces me desperté.

Tenía pesadillas con L. Se alejaba de mi lado y no lo podía encontrar

L llevaba sin aparecer un mes, los periódicos lo buscaban para poder rellenar sus portadas. Pero L se había ido a algún sitio. Su familia lo sabría pero yo no era nadie como para llamar.

Esa tarde, estaba sentada en mi salón, mirando por la ventana, mientras A leía un viejo libro de mi estantería.

-¿Sabes que?- dije, - voy a encontrar a L. Necesito saber porque no se casó con ella. Necesito verle y saber cómo está. Necesito escuchar su voz y saber que está bien.

-¿Y cómo piensas localizarle? ¿Que vas a dar la vuelta al mundo buscándole?

-No, porque ya se dónde está...